Gabriel Reyes, alumno de intercambio: “Aprendí a ser mejor hijo, amigo, hermano, gracias a la madurez que obtuve como persona”.
Gabriel Reyes, alumno de intercambio: “Aprendí a ser mejor hijo, amigo, hermano, gracias a la madurez que obtuve como persona”.
Con un equipaje lleno de experiencias enriquecedoras regresó a Chile el estudiante de cuarto año de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, Gabriel Reyes Gajardo, quien vivió un semestre de intercambio en Ecuador, en la Universidad Tecnológica Equinoccial ubicada en Quito.
Durante su estadía en Ecuador, fue estudiante de dos carreras, proceso mediante el cual pudo homologar las asignaturas en Chile; Ingeniería Ambiental y Manejo de Recursos Naturales, e Ingeniería Industrial y de Procesos. “En un principio fue bastante complejo hacer amistades porque estuve en distintos cursos, pero tuve la madurez de perseverar y así fue como de a poco, conocí gente, fui socializando y pude generar vínculos con los compañeros y en definitiva puedo decir que esta fue totalmente una linda experiencia”, comentó Gabriel Reyes.
Este intercambio fue posible gracias al incentivo y motivación que Gabriel recibió por parte de su hermano, quien estudia Derecho en nuestra Universidad, además de las inmensas ganas que siempre tuvo de salir del país. “Yo siempre tenía el sueño de viajar, conocer otra cultura, el saber qué hay fuera del país, estamos siempre en el mismo entorno y no sabemos qué es estar fuera y sumergirse en otra cultura, aprender a relacionarse, esa fue la real motivación de salir del país, además es un tema de competencias laborales”.
Además agregó que con este viaje él rompió un paradigma. “El hecho de que esta universidad no apunta a un sector económico alto, hace suponer que los que llegamos acá tenemos pocas puertas abiertas desde un inicio. Yo pude comprobar que es posible romper la brecha de las personas con pocos recursos y demostrar que sí se puede, con esfuerzo, mucha perseverancia, siempre se puede. Estoy totalmente contento con mi experiencia.”
Finalmente reflexionó sobre su crecimiento con este viaje que le entregó más que conocimientos académicos. “Maduré como persona, creo que eso fue lo mejor, porque siento que aprendí a ser mejor hijo, amigo, hermano, gracias a la madurez que obtuve como persona. Tuve distintos cursos, en diversos años de la carrera, pero me hice de excelentes amigos, que conservo hasta el día de hoy”.